Dicen que sabe más el diablo por viejo que por diablo, durante todo este tiempo hemos ganado gran experiencia en las carreras de ultrafondo y eso en muchas carreras es la mitad de la competición, hay carreras en las que la estrategia es base fundamental y aquí sin duda alguna lo ha sido.
Como en la gran mayoría de carreras de 24 horas la salida es a las 12 de la mañana, este año pese a que el ambiente es igualmente festivo y la organización es pulcra y perfecta ( no lo digo como colaborador, si no como atleta) , no somos los mismos , no hacemos lo mismo , pero sin duda alguna seguimos teniendo los mismos sueños, las mismas metas.
Hemos crecido , nos hemos curtido en mil batallas, las hemos visto de todos los colores, hemos aprendido a sufrir , a luchar , a no rendirnos nunca . Pese a que decimos que solo queremos disfrutar e intentar hacer un buen papel, sabemos que dentro de nosotros hay un conflicto de intereses, claro que no es necesario quedar primero para ganar , pero a nosotros a los que día tras día y hora tras hora luchamos contra los elementos, contra el cansancio, el dolor y lo más importante contra nosotros mismos, siempre queremos dar un paso más , llegar un poco más lejos.
Sabemos que es complejo, sabemos que los demás atletas al igual que nosotros se mienten sin tan siquiera darse cuenta, por que todos y cada uno de ellos ansía llegar a esta meta tan especial con más millas que ninguno, si me concentro y miro el segundero de mi reloj puedo contar perfectamente las pulsaciones de mi corazón sin necesidad de pulsómetro, ya no estoy nervioso las 48 pulsaciones que tengo por minuto dan fe de ello.
A mi lado siempre Demetrio , todo esto que pienso ahora no se lo he contado, pero es algo que el sabe, es algo innato en todos nosotros.
Comenzamos a correr, lo tengo claro muy claro , siento dentro de mi una fuerza descomunal, una fuerza como nunca antes había sentido, hay que aprovecharla ya que hoy los rivales que tenemos ante nosotros son fieros y viejos leones, uno es Eddie Gallen (subcampeón de Irlanda de 24 horas ) ,otro es Angel de la Mata ( campeón de España de 24 horas), ellos al igual que nosotros dicen que vienen a disfrutar, a rodar un par de horas.
Pero sabemos que no es cierto, así que en ningún momento me planteo bajar el ritmo, si estamos bien y estamos disfrutando ¿para que hacerlo? , pasan las horas y parece que nadie va aflojar ritmo , nuestro paso por la maratón es en primera y segunda posición con 3 horas 40 minutos aprox .
Paramos a comer con cierta ventaja , pero sin dormirnos demasiado en los laureles volvemos a la carga , lo que iban ser dos horas de carrera parece que se quedan un poco lejos, así que aumentamos un poco más el ritmo, la verdad es que está funcionando todo perfectamente, no hay molestias, ni dolor , ni cansancio …..
El ritmo que estamos imponiendo es exagerado, imposible de aguantar durante 24 horas , pero se nos ve tan frescos , con tanta energía que comenzamos a sembrar dudas . Tantas que a las aproximadamente 7 horas de competición Angel y Eddie dejan de correr, aun queda mucha carrera por delante , sabemos que se va vender cara la piel del oso pero no bajamos el ritmo , tan solo nos permitimos parar de vez en cuando para avituallarnos, antes de las diez horas tenemos en las piernas 84 kilómetros , y solo al llegar la media noche ya con mucha ventaja, decidimos tomarnos la carrera de otra forma .
Solo tenían que pasar las horas, y a poder ser de la mejor manera posible , pero como lo nuestro siempre tiene que ser épico de una de la mañana a cuatro se nos cae el cielo encima , esto hace mella , es duro , todo está oscuro, empezamos a estar cansados, pero estamos felices , radiantes y aunque vienen detrás nuestra apretando , ya nada puede arrebatarnos esa primera posición.
Es en estos momentos de más desgaste cuando nos acordamos de lo que nos reímos por la mañana corriendo con los más pequeños , lo que disfrutamos charlando con todo el mundo y es que las carreras y el deporte sin eso no sería tan bonitos, una y otra vez me motivo visualizando la meta, soñando sonrisas que me gustaría ver , abrazos que me gustaría recibir …
Con eses bonitos pensamientos amanece en la milla del cartero con al menos dos ganadores , hemos vuelto a disfrutar con límites insospechados , hemos vuelto aprender , y hemos vuelto a quedar primeros con 91 millas.
Una vez más ha sido especial , una vez más increíble , una vez más la milla ha sido nuestra casa y los atletas nuestra familia , en total 750 , y el padre de todos nosotros Jose Manuel Millariega , al que una vez más le tengo que dar las gracias , por que si hay alguien que nos ha ayudado a avanzar enseñándonos ese es el.
Mención especial a Hector a Carmen , a las chicas de Corre con Nosotras , equipos , amigos , etc Gracias a todos por los ánimos.