Al fin, después de casi una semana en la que he estado en cama con un señor gripazo, he podido salir a entrenar, se ha hecho una semana larga en la que por varios motivos todo se ha complicado, pero nunca ha llovido que no parase, así que ha parado y he podido disfrutar de una hora de carrera, eso si, bastante suave, pero por algún sitio teníamos que empezar.