Ayer mientras entrenábamos por la “inertidad” de las montañas , pensaba un poco en las reflexiones de Gastón Rebufet , que venia a decir de cierta manera , que algo tan inerte como la roca , algo carente de vida , puede dar tanta felicidad por el simple hecho de alcanzar su cima .
Esto claro está , se aplica mas a la escalada , aunque en muchas rutas la aparición de alguna planta parece hasta milagroso , pero aquí la felicidad no viene de alcanzar cima alguna , si no de ir paso a paso empapándote de roca , hacer camino , hacer saltos , bajadas vertiginosas , poner el corazón a 180 pulsaciones saltar y detenerte en el aire cambiando la posición de tu cuerpo , ver cuales van ha ser las próximas trazadas , cuales los pasos que has de seguir , colocar los brazos , mirar a tu alrededor , frenar en seco , pararte y levantar la cabeza viendo la inmensidad ante tus ojos , soltar una sonrisa o leve carcajada , y volver a correr , subir por las rocas imitando los animales , llegar a la extenuación y pensar quiero más .
O simplemente mirar , escuchar y sentir , por que la montaña no hace solo feliz al que corre , sino al que la vive .
36 KILÓMETROS 2500 desnivel 3horas 46 minutos y mucha felicidad.