Hoy he dejado nuevamente listo mi entreno diario, han sido 15 kilómetros a un impresionante ritmo, con unas sensaciones increíbles, hacía tiempo que no encontraba ese momento en el que todo parece que funciona a la perfección, no siempre pasa, no siempre lo conseguimos encontrar, pero una vez que lo hacemos, nos engancha para no dejarnos escapar y esa magia, ese “momento” es el que después buscamos de forma desesperada queriendo que se repita, queriendo que se mejore o simplemente queriendo que pase.
Esta es la vida de algunos atletas como yo, que no se cansa de buscar sensaciones, de motivarse con ratos buenos, con postales ante mis retinas, y con la sonrisa del sol al ver que lo estoy dando todo.
Este es el buen camino.