Un año más formamos parte de una carrera que a mi me chifla debido a su naturaleza, su extraña naturaleza, y es que para desarrollar esta magnífica carrera hay que tener mucho que en cuenta las mareas, ya que se aprovecha que esta misma esté baja para poder correr por los acantilados en dirección a la providencia.
Este año y de forma atípica coincidió de tarde, por lo que la organización incluyó en el material obligatorio un frontal y un cortavientos, un fuerte viento azotó desde primera hora de la tarde en lo más alto de la Providencia añadiendo un punto más de dificultad del que ya podía tener, tomamos la salida unas cuantas decenas de corredores, la mayoría somos del Avientu Centeno ya que ademas coincide como nuestra presentación, un año más Lolo Díez está en Gijón, per en esta ocasión no para correr, aunque si que dá la vuelta de reconocimiento con nosotros, que nos depará otra sorpresa, la marea no había bajado tanto como se esperaba, lo que nos obliga a ir por las zonas con más verdín, terreno demasiado resbaladizo.
Pasa esa vuelta de reconocimiento en el circuito de casi 2 kilómetros, con la que se lanza la carrera, un ritmo alegre el que llevamos, voy bien, me encuentro bien, a nadie nos agrada correr de tarde, pero esta ocasión lo merece, llegamos a la playa, es la zona más técnica, mis Vivo Breatho me mantienen bastante unido al suelo sin demasiados sustos, llegamos a la zona de roca para escalar, un pequeño tapón y BAM¡¡¡ fuerte golpe en la rodilla que me deja KO, menuda carrera más corta la mía, un poco dolorido no dejo de correr, bajo el ritmo, disfruto hasta el momento en que me doblen.
Dicho y hecho, tan solo cuatro vueltas fueron necesarias para ello, así que me voy para casa con casi 10 kilómetros incluyendo la vuelta cero, y un dolor considerable, el peque pasando un mal rato con el fuerte aire y la mami intentando calmarlo.
Al final quien quedó solo fué Santi Obaya, que tuvo que hacer uso del frontal, en un generoso gesto de Raul Camara, que grande es este deporte.
Ahora a recuperar para poder hacerlo un poco mejor en el Puerto de Muniellos.