Pues así es, muchas veces seguro que no tenéis ganas de entrenar, simplemente por que no apetece, desgana, o comodidad.
Hay días en los que os podéis permitir el descanso, pero especialmente es en estos días cuando podéis hacer un gran trabajo psicológico ya que lucháis contra vosotros mismos, y pese a que la cabeza dice que no le apetece, nosotros decimos que si.
Así pues con ganas cero, hoy he realizado 14 kilómetros, donde no ha importado el ritmo y eso que no ha sido malo, lo importante era sumar, así que como pequeños premios me ponía determinados paisajes o estiramientos cada cierta cantidad de kilómetros.
Poner recompensas hace que sea más fácil buscar un ritmo continuo, así que recordar, un músculo importantísimo para el corredor de fondo es la mente, la cual tenemos que trabajar con tanta o más pasión que el resto, ya que ella va a determinar hasta donde podemos llegar.