Desconozco la razón por la que los corredores no paramos de estrujarnos el cerebro cuando salimos a entrenar, sin darnos cuenta fluyen las ideas, los retos, las carreras y los sueños, crece en nosotros la motivación (quizás para tener cada día más y más ganas de entrenar, de mejorar) y sin darnos cuenta ya estamos perdidos, inmersos en una nueva aventura, en un nuevo reto.
Por ahora como casi siempre, es secreto, pero han sido unas cuantas vueltas las que le he dado esta mañana a lo largo de los 16 kilómetros que he realizado por el campo, entre agua y barro, sintiendome bien, estando motivado, por que aunque sea difícil y el listón esté bastante alto, siempre buscaré algo para superarme, por que :
«Always can do it better»