Tras 6 fines de semana de competiciones tenía muchas ganas de llegar a esta carrera para poder “descansar”, también tenía muchas ganas de hacerlo bien, de dar todo lo que llevo dentro.
Amanece temprano para mi, en vez de ir el día anterior a la carrera, opto por hacerlo el mismo día, no es la opción más cómoda, pero el que quiere disfrutar de carreras y familia es el precio que tiene que pagar.
Puntualmente estoy en Villalfeide a las 8 de la mañana, alguna cara conocida se ve por ahí, entre ellas Miguel, compañero de Avientu, caliento mientras intercambio palabras e impresiones con Jesús Calleja y con Manu Merillas, lleva toda la semana mal del estómago y a mi pregunta de ¿como vas a ir? su respuesta. -!al corte¡.
Puntualmente dan la salida tras un minuto de silencio por los tres alpinistas muertos recientemente, me pego a Merillas y a Villa, se que mucho no puedo seguir el ritmo, pero en mi mente está desarrollar la estrategia de sube muy rápido para que el calor te pille bajando.
Los ritmos de los primeros kilómetros son brutales, bastante por debajo de los 4min/km, en apenas tres kilómetros ya hay diferencias y pese a que hasta el kilómetro 5 puedo verlos a unos cientos de metros ya hay muchas diferencias en carrera. Me pasan algunos corremontes, voy más o menos entre los 15 primeros corredores, empezamos la parte más dura de subida al “Polvoreda”, en apenas 4 kilómetros tenemos unos 1000 metros de desnivel positivo.
Trato de no perder mucha coba, y también de no perder muchas posiciones, me pasa entre otros Raquel Maestre, menuda temporada de carreras se está gastando esta chica. La subida es muy bonita, con mucha roca, las sense mantra se pegan a ella como lapas, una vez más he acertado con el calzado, cedo hasta la posición 26 al llegar al alto del Polvoreda, ahora me toca ponerme las pilas en la bajada e intentar recuperar algún puesto.
Esta es muy dura y técnica, tengo a tiro a un par de corredores, les está costando bajar rápido, cualquier mal apoyo o resbalón puede costar la carrera ya que es un tramo muy abrupto lleno de piedras por todos los lados, consigo darles caza, bajamos a un ritmo muy bueno pese a que las piernas ya están magulladas, trato de seguir titando con esa fuerza, es cuestión de tiempo que aparezca alguien más.
Así es en poco tiempo me topo con un par más de corredores entre los que está la segunda femina, faltan tan solo un par de kilómetros para terminar, lleva un ritmo bueno y cómodo, no viene nadie a la vista, así que esos últimos metros son para disfrutar, no necesito ningún puesto más, y se ha ganado una meta en cabeza.
El ambiente de meta es espectacular, voy inundado de alegría, hemos parado el crono en 2 h 28 minutos, le he recortado a Pajares un cuarto de hora, y me siento bien muy bien, muy contento con una 23 posición general y 11 de la Copa CyL.
He disfrutado de una carrera de 10, tanto en organización como en humanidad, he disfrutado también de los paisajes más bonitos de nuestra comunidad vecina, realmente desconocía esa espectacular montaña Leonesa y creo que durante mucho tiempo guardaré en mi memoria esos bonitos paisajes.
La carrera se la llevó Pablo Villa, seguido de Merillas, en Feminas Raquel, seguida de Alma.
Un gran día en compañía de grandes personas.