Un año más nos vemos en las Serondas, me he quedado con ganas de participar en la de Villaviciosa y repetir en Pola de Siero, pero no ha podido ser. Podemos decir que este circuito de carreras se ha consolidado ya que la participación ha sido muy alta en las dos primeras citas y brutal en la de Nava participando en ella más de 340 corredores.
Esta última cita a parte de ser la más numerosa, posiblemente sea la más montañera, con un total de 24 kilómetros, con unos 3100 metros de desnivel acumulado, en la que predominó la niebla, el frio y el barro.
El objetivo de la carrera para mi es pasarlo bien, llevo entrenando regularmente una semana, por lo que no vamos a exigirnos más de la cuenta.
Dan la salida, ando rezagado charlando con la gente, salgo a ritmo intentando recuperar algún puesto (menudos embudos se forman), poco a poco voy recuperando hasta llegar a vislumbrar la cabeza de carrera, he apurado mucho quizás, veo la cabeza de carrera a unos cien metros, delante de mi llevaré unos 15 corredores, no voy aguantar ese ritmo de carrera todo el rato, pero mientras tanto que me quiten lo bailado, voy divirtiéndome.
Llegamos al primer avituallamiento bebo un par de vasos de agua y tiro sin comer nada, al poco me engancho a Samu, comienza un espectáculo de barro, en el que el puede presumir de tener unas señoras Crossmax y yo solo unas Mantra a las cuales el barro parece ser su Criptonita, vamos tranquilos, es hora de tomárselo con más calma, vamos charlando un poquillo de nuestras cosas, en algunos momentos me quedo un poco más rezagado, por lo que Samu se me escapa, pero a los pocos metros baja el ritmo para que me vuelva enganchar, empiezan a quemar un poco las piernas, la subida a Peñamayor es espectacular, pero hay demasiada niebla y no podemos disfrutarla como nos gustaría, hay muy poca nieve y mucho frio y unas ganas locas de comenzar a bajar, otra vez comienzo a patinar, si de por si subir me cuesta, así aun más. Ahí se me escapa otra vez Samu y me pilla Iván Mera, llegamos al alto y comenzamos a bajar en plan croqueta, (había el triple de barro bajando que subiendo), entre oraciones varias hacemos el descenso físicamente intactos y con un tratamiento de belleza by de face! en terreno ya firme comenzamos a correr a ritmo hacía Les Praeres, que afición se ve ahí, decenas y decenas de personas animando, eso es el espíritu de la carrera. En el avituallamiento, el segundo y último antes de meta está Samu esperando, bebo otro par de vasos de agua, como una nube y nos ponemos al lio hacía el Collau Los Forros.
Foto de Lastra
Desde arriba ya no voy a gusto, me cuesta aguantar el ritmo aunque Samu vaya tirando por mi, me encuentro sin fuerzas (se que debería de haber comido algo), vamos aguantando el ritmo, pero es un ritmo muy de crucero, se está haciendo dura la carrera, y la verdad es que tengo ganas de acabar cuanto antes, pero agradezco cada zancada y empujón que me va dando Samu para llegar a meta, eso es lo que hace que esto no haya sido una carrera más, si no una carrera que siempre recordaré.
Entramos juntos en meta en 2 h 52 min, en una carrera muy divertida en la que saqué estas conclusiones yo solito:
1º Samu podía hacerse con el podio sin despeinarse.
2º Hace falta más técnica y algo que agarre un poco más en el barro.
3º Hay que cuidar los aspectos nutricionales en carrera.
4º Las únicas carreras malas es en las que vas solo, por que por muy mala que sea una carrera si vas con un amigo ya es una para el recuerdo.
Ahora toca, comenzar a ponerse de verdad en forma, a planear una buena temporada guiandose por el mister.
Decir que la organización como siempre espectacular, que el trabajo desde Aventuries es impresionante, que nuestras mujeres valen mucho, aun no habíamos llegado a Nava y Shey, Eva, Arantxa, y Lucía ya estaban dando el callo en la zona de meta, que Avientu es un equipo increíble con gente excepcional, gracias a todos demoniones!!!