Hoy ha tocado mojarse, y creo que aunque este año ya me he mojado unas pocas veces, esta seguro que es la que más lo he hecho, las sensaciones han sido buenas y el hecho de que lloviese ha sido hasta beneficioso, ya que ante las adversidad climatológicas también nos crecemos, a la lluvia se le ha unido la noche y la he recibido con una sonrisa.
Han sido 16 kilómetros, chorreando y con una sonrisa en la cara. Continuamos para Barcelona.