Me siento afortunado de poder escribir estas líneas, me siento afortunado de un año más poder formar parte de alguna manera en este proyecto, disfrutándolo más si cabe que en la edición cero.
Riaño es especial, la carrera es especial y mi forma de participar en ella también lo es, al final aquí uno se olvida hasta que viene a una carrera, por que todo lo que la engloba cobra mucha importancia en mi caso. Vine con la intención de correr el OPEN y acabé corriendo un poco todos los días con todo el mundo, haciendo piña haciendo carrera algo que hice el año pasado, pero que este año se incrementó exponencialmente.
El recorrido es de ensueño y la organización ha estado a la altura de la carrera y de las circunstancias tan complejas que se pueden dar en una prueba de este tipo. No hay peros, ni medias tintas, han conseguido llevar a cabo la idea y el proyecto del que formamos parte el año pasado, no para 30 corredores profesionales, si no para todo el mundo y eso en realidad tiene mucho mérito, las etapas son duras, técnicas y preciosas, la logística no es sencilla pero ha sido más que eficiente. Y la calidad humana de todo el cuerpo técnico, voluntarios y corredores es de las más grandes que he visto jamás, se hace piña en Riaño Trail Run.
No va haber crónica al uso, tan sólo una alta recomendación, y el agradecimiento de dejarme una vez más ser parte de este proyecto, os dejo unos vídeos para que descubráis esta maravilla.