Es muy difícil conseguir que las cosas salgan bien en una primera edición, es complejo que llenes una carrera de corredores de tanta calidad como han conseguirlo hacer en la Ioar Kanpezu.
Una primera edición que ha puesto el listón a la altura de las nubes, en recorrido, en afición y en organización.
Mi carrera aquí, era de mero disfrute, un buen homenaje que me debía desde hace mucho tiempo, salir sin preocupaciones, sólo ser libre. Y así lo hice, desde el minuto uno, desde el primer kilómetro me lo tomé con calma.
La primera parte en subida es entre bosque, se me cargan bastante los gemelos, no es el tipo de subida que me agrade, es muy limpia, permite correr aunque no demasiado rápido y no es cómoda para hacerla andando, aquí la gente sube a tope, no me planteo ni luchar un solo puesto, voy a mi bola, en los primeros falsos llanos estiro un poco la zancada y sigo disfrutando.
Realmente en el momento que mejor me lo paso es cuando comienza la zona técnica, es ahí donde creo que reside el verdad atractivo de la prueba. Y ahí ya sonrío con plenitud.
Me impresiona muy mucho, el control que hay en todos y cada uno de los puntos de avituallamiento, donde se busca que siempre haya de todo para todos los corredores sin tener que esperara un sólo segundo. También me ha encantado el compromiso de la organización con el medio ambiente, de ellos y de los corredores, distribuyendo contenedores antes, durante y después del avituallamiento para evitar cualquier impacto negativo en el medio, y así fue, en todo el recorrido no me encontré un sólo envoltorio, y eso signifíca que las cosas se han hecho muy bien..
También la afición estuvo de sobresaliente, presente en gran parte del recorrido y dejándose la vida para animar a todos los corredores.
Llegada a meta feliz, con Aleix, con 3 horas 13 minutos, para 25 kilómetros de disfrute e ilusión, tras un fin de semana especial que pasamos en familia, y nos trataron de lujo, una carrera de las que se marcan en rojo en el calendario.
Larga vida a una carrera organizada con tanto cariño. Chapeu.