La emoción de las carreras ha vuelto a Barcelona con la séptima edición de la que ya se ha convertido en la prueba de asfalto por excelencia con espíritu trail: La Salomon Run. Esta prueba es una de mis favoritas y una de las fijas en mi calendario, y es que los contrastes y las similitudes que tiene con una prueba de trail la hacen una carrera muy atractiva, que además te adentra en lugares a los que no podrías acceder de otra manera.
Así aconteció…
A pesar del calor de junio en la ciudad condal, Mohamed Elghazouany y María Constanza Begliardo han conseguido las primeras posiciones en las categorías masculina y femenina con un tiempo de 33’ 51” y 43’ 42” respectivamente. Un año más, Montjuïc se ha convertido en territorio runner con 1.500 corredores que han participado en la prueba.
La Salomon Run es una carrera conocida por la particularidad de su recorrido, localizado en la zona de Montjuïc, lleno de desniveles y cambios de terreno. Uno de los puntos más conocidos de los 10 km. de la prueba, es la subida de las escaleras de Jean Forestier, con más de 1.000 peldaños que ponen a prueba a los runners. Tampoco pasan desapercibidas las increíbles vistas de la ciudad y el mar, que son el broche perfecto para una carrera como pocas.“Estamos muy contentos de haber podido celebrar la Salomon Run este 2021 tras un año tan complicado. Hemos trabajado con mucha ilusión para conseguir que se cumplieran con las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los participantes. Realmente ha sido una mañana muy emocionante para todos y el esfuerzo ha valido la pena” afirmaba Marta Coll, Marketing Manager de Salomon.
A las 8:30 de la mañana daba comienzo la Salomon Run junto a la Font Màgica de Montjuïc, hora de la primera salida de un total de 8, escalonadas cada diez minutos por protocolo de seguridad. Los runners esperaban entre sonrisas volver a realizar el recorrido olímpico y vivir las sensaciones de una de las primeras carreras tras el parón del Covid-19.
Esas ganas de disfrutar acompañaron a los participantes durante todo el recorrido, pasando por la anilla olímpica, el Poble Espanyol, el Palau Sant Jordi o las Piscines Picornell, donde seguro que a más de uno no le faltaron ganas de darse un chapuzón. Este circuito, aunque a ratos es duro por las subidas y bajadas que tiene, resulta muy estimulante para los runners, que además de pasar por multitud de monumentos recorren senderos menos conocidos y llenos de naturaleza. Un año más Mohamed Elghazouany ha sido el ganador en la categoría masculina con un tiempo de 33’ 51”, el podio lo han completado Xavier Figuerola Ortín y Ricardo Esclapez Pizana. “Me gusta mucho esta carrera porque es muy diferente y lo más especial es el paso por el Poble Espanyol. Es la primera prueba del año que corro, ya que este año todo está siendo un poco diferente y hace ilusión volver a correr y más en esta carrera que conozco bien ya que ya la gané en 2019. El circuito ha cambiado bastante respecto a ese año pero sigue siendo muy variado”. Explicaba Elghazouany emocionado.
En la categoría femenina María Constanza Begliardo ha sido la primera clasificada, con un tiempo de 43’ 42” dominado la carrera desde el principio. La han seguido de cerca Marta Palau Garriga y Georgina Inglavaga Escudero. El resto de los corredores han ido llegando de forma gradual a la meta hasta las 10:50h aproximadamente, culminando así una de las primeras carreras de 10k que se corren en Barcelona durante la pandemia. La Salomon Run se ha celebrado con todas las medidas de seguridad necesarias para asegurar una jornada segura para todos los runners y ha reducido a 1.500 sus 3.000 dorsales habituales.