DESAFIO SOMIEDO 42K

Hay carreras que son sencillamente únicas e increíbles por todo el trabajo que llevan encima, por todo el cariño con el que se han ido formando. 
DesafiOSOmiedo llevaba dos años gestándose, y por muchos intereses ajenos a lo deportivo y a lo ecológico que querían ponerle punto y final antes de comenzar no pudieron hacer nada más que poner en boca de todo el mundo Desafío Somiedo. 
En mi caso personal era especial por que iba a estar ella por partida doble, una como corredor y otra ayudando a la organización, ambas ilusionantes, ambas gratificantes.

Llegamos Sheyla y yo a Somiedo el viernes de noche, con ganas de hacer muchas cosas, aunque por la hora que era, podíamos cenar y poco más, así que eso fue lo que nos indicaron, sentaros en la mesa de atrás y cenar tranquilos.
Así lo hicimos, nos dirigimos al final del restaurante, había dos mesas con gente, en  la primera se encontraba Pablo Villa, con técnicos, familia, etc.. en la otra estaba Miguel Heras, con Samu, Fernando los cuales enseguida nos hicieron sitio, es curioso lo igualitario que es el mundo trail a todos los niveles, teníais que ver a Miguel no perder detalle de todas las historias que le estaba contando Fernando sobre el Gram Slam, el UTMB etc… eso es lo grande de este deporte, la cercanía entre unos y otros.

Amanece en Somiedo muy temprano, cogemos el autobus hacía la salida, Shey ayuda mientras yo me afano a prepararme para la carrera, por allí Jesús, Depa y un montón de grandes amigos, 10,9,8…….
Dan la salida, salimos como siempre, bien, me lanzo detrás de Pablo, con otro corredor de Cabrales, los primeros kilómetros son en subida, la táctica la de siempre, correr hasta que se pueda, aguanto el ritmo con ellos hasta el kilómetro 5, ahí se me empiezan escapar, eso es algo que esperaba mucho antes, así que sigo a lo mio, me adelantan 3 o 4 corredores, algo no va bien del todo, tengo retortijones y me dan pequeñas arcadas, se empieza a notar el calor.

Aguanto como puedo, se que lo difícil de esta carrera es la primera parte, antes de llegar al Cornón ya me había adelantado Uxue y la segunda clasificada, vaya forma de correr las dos. Llego al avituallamiento bebo bien como algo, estoy bastante vacío, pero me paro lo justo para no perder mucho tiempo.

Sumo kilómetros con sensaciones dispares, pero poco a poco noto como me recupero, voy en posición 25 o así, pero ahora toca bajar, y es ahí donde me veo con fuerzas y confianza para bajar, así es, voy a un muy buen ritmo, cogiendo a gente y encontrándome mucho mejor, es en este momento cuando recuerdo los hermosos paisajes por los que he pasado, que carrera más bonita, que lugar tan mágico.

Sigo apretando, ya se sienten los gritos de Nembra y Depa, el calor de la gente, me emociono, por que nunca es fácil luchar contra uno mismo, lo hago por que me acuerdo de los que están detrás de mi todos los días, y corro, lo hago cuanto puedo y entro en meta el 18 con un tiempo de 4 horas 34 min.

Ha sido una gran carrera como corredor, ha sido una experiencia espectacular, pero ahora quedaba lo mejor, cambiarse de lado y ayudar como Sheyla a hacer que no falte de nada, que todo cuanto necesiten nuestros de nosotros puedan obtenerlo, y así firmamos un fin de semana agotador y espectacular en equipo, un equipo humano espectacular que se ha volcado dando el 200% de si mismos para que todos los corredores disfrutásemos al máximo de una carrera inigualable.

Quiero dar las gracias una vez más a todo mi equipo Avientu, y especialmente a Aventuries, pero no a la empresa, si no a las personas que la forman, no solo por este fin de semana, no solo por hacer las cosas como las hay que hacer, si no por todos los que están por venir.

SOMIEDO, TRAIL, CORRER, CARRERAS, CRONICA, SALOMON, MADRIÑÁN

SOMIEDO, TRAIL, CORRER, CARRERAS, CRONICA, SALOMON, MADRIÑÁN

ANÁLISIS DE TEMPORADA

Esta ha sido una temporada muy dispar, y aunque no la de por terminada ya que falta alguna carrera, sí que me atrevo a hacer un pequeño análisis de por lo menos lo que ha sido hasta ahora.
Han sido varios los estados de forma en los que he estado, no ha sido sencillo en casi ningún momento del año dar la talla en la mayoría de carreras, ya que esta temporada aunque fueran cirugías menores, tuve que vérmelas en un par de ocasiones con el bisturí, y en otras tantas con infecciones varias.
La primera intervención me tuvo parado más de un mes, y tuve bastantes molestias durante otro tanto, ahí fui encadenando infección bucal , de oídos… lo que han hecho que esta sea una temporada un poco distinta a lo que estoy acostumbrado.
Viendo el gráfico, podemos observar que en “O pozo do demo” llegaba con bastante fuerza para comenzar la temporada, en el “Asturcón” no daba en absoluto la talla, tras casi un mes si hacer nada ocupado en los preparativos, boda y posterior viaje, me era imposible poder seguir un ritmo de carrera constante.
En “Moal” ya disfruté un poco más, para mí fue una carrera especial y muy bonita, en la que iba muy motivado, pero aun sin buena forma.
En “Llampaces” una carrera que me gustó mucho por el sufrimiento final no debía ni haber tomado la salida, habían pasado solamente dos semanas desde que me había realizado esa primera intervención, y aunque la afronte con calma e ilusión lo pase mal.
En “Nembra” llegaba ya en un buen estado de forma, di todo lo que tenía en la primera mitad, me arrastre lo que pude en la segunda, y aprendí lo duro que se hace correr cuando ya no te queda nada dentro, aun así llegamos a meta y con la lección aprendida.
En “Pajares” “nuestra carrera” salía muy motivado, creo que fue una carrera que me salió genial, aunque decidí reservar un poco de fuerzas para Villalfeide, conseguí rebajar en 20 minutos la marca que tenía, y me quedé con ganas de hacerlo un poco mejor.
“Villalfeide” aquí es donde las ganas que tenía de hacerlo bien eran abrumadoras, y disfruté vaya si disfruté viéndome en los primeros kilómetros con Merillas y Villa.
“Illas” esta carrera apareció por sorpresa en mi calendario, me pareció atractiva y decidí aprovechar el momento de forma en el que me encontraba para darlo todo, me salió una carrera genial en la que disfruté mucho con el recorrido y con lo mágico de la noche.
“DesafiOSOmiedo” aquí dije: a por todas! Salimos bien, acompañando durante unos poco kilómetros a Pablo Villa, subiendo al “Cornón” no termino de encontrarme bien del todo, vomito y tengo retortijones en el estomago, trato de no bajar mucho el ritmo y de que no me adelante mucha gente.
Al final me recupero y puedo volver a correr rápido disfrutando a la vez del espectacular recorrido haciendo una buena carrera, sin duda la más bonita de todo el año.