Después de un fabuloso fin de semana tocaba comenzar la semana con buen pié, así que como no he podido entrenar a primera hora del día lo he hecho justo después de la comida, aunque esto nunca es lo deseable.
Aun así las sensaciones han sido inmejorables, pese a ir con el estomago lleno, he rodado rápido durante 15 kilómetros, hasta he podido realizar un segundo entreno de “barefoot” otros 6,5 kilómetros , los cuales he disfrutado mucho.